– …y luego, las distintas ramas de la aritmética: Ambición, Distracción, Multicomplicación y Diversión.
– Nunca oí hablar de la Multicomplicación – se atrevió a decir Alicia – ¿Qué es?
El Grifo levantó las patas en señal de sorpresa.
– ¿Cómo, que nunca oíste hablar de Multicomplicación? – exclamó -. Sabrás lo que es complicación, supongo.
– Sí – contestó con inseguridad Alicia.
– Pues si lo sabes, y no sabes también que las complicaciones nunca llegan solas – sentenció el Grifo – eres bien tonta.
(Historia de la Falsa Tortuga)
Me he leído de nuevo Alicia en el País de las Maravillas, pero esta vez con más ilusión porque el libro me lo regaló Esther en mi cumple. Y como ultimamente estoy tan mimética pues ando empanada de la vida, he sustituido mi cabeza por una empanadilla de pisto. Quedo con la gente y llego una hora antes, y encima con prisas. Bueno, al menos gracias a ese momento de nula lucidez pude recordar lo que era pasear por el Carmen, que es mucho. Y Valencia ahora está preciosa, con las luces, las fallas a medio montar, los artistas callejeros, los globos voladores, los mickymouses yanquis… y les falleres jaja. Supongo que hay que aprobechar estos dias que todavía se puede andar por la calle. Helene, mi erasmusita, se ha comprado una de esas revistas temáticas de la festa y tal para enseñarsela a su familia, ai ai que autóctona ella. No llega, claro está, a los límites de Miquel que directamente suelta 7 ebros por el Turista Fallero y se lo sabe TODO. La verdad es que cuando empieza no acaba nunca y a mi como que me da un poco de miedo. Este año, a vivir la festa y no solo por la noche, hombre. La ilusión de Esther (inducida por mí) es comprarse un globo de esos que vuelan y pasearnos bajo las luces. Borrachas, por supuesto.
Este finde hemos hecho un ensayo y nos hemos vuelto a emborrachar. Nosotras dos, Paula y, atención, su hermana. Básicamente son iguales pero Ana es rubia y cuando digo iguales es que tienen el mismo pedito y todo. Ale y para el cedro. Atención a la troupe: dos hermanas perroflautas (borrachas y mimetizadas entre sí), Juanma (en el papel de colega de el barrio) y dos amigos suyos, uno con un parecido razonable a Eric Bana (parecido que yo no encuentro) y el otro idéntico (idéntico de verdad) a John Lennon. Bueno, sus caderas eran prodigiosas en la pista de baile, así que en espíritu es Elvis. Y Esther. Y yo en la función de «chica del montón» (me falta la otra chica genuinamente «del montón» para hacer pareja jeje). Se volvió a repetir la escena del guachi guachi y el baile bakala, pero esta vez con más risas todavía.
En El Tornillo, super bien. Es un sitio diminuto donde todo el mundo se conoce y donde se hacen amigos. Nos encontramos con nuestro vecino moderno y en un acto de generosidad le dije «cuando necesites un sacacorchos, un abrebotellas, lo que sea, pídenoslo, en serio». Hoy ha venido a por sal. Y nos ha visto en bata. Había un chico-armario con un reloj directamente importado de Tokyo con un mecanismo totalmente innovador basado en lucecitas (raro) y obsesionado con mi abrigo. Una vez en ese sitio un tio me dijo que me iba a presentar a mi alma gemela. Me fui y al volver ya no estaba. A lo mejor fue producto de mi imaginación. Este martes hay maratón pop y aqui la gente quiere beber a las cuatro de la tarde. Pero proyectan gratis «Las uvas de la ira» de Ford. ¿Qué hago, visito a Ford o inicio la festa después de comer? Mmm las dos cosas, siempre se puede llevar la petaca al cine, beber en soledad y descubrir alguna interpretación paranormal en el film.
P.D. Todavía recuerdo el dia en que Martín me anunció: «tu hámster intentará escapar, ya lo verás». Cierto. Màxim/Jennifer es un hámster con sobrepeso que cada dia es más niño de Brasil porque se droga con la pintura de la jaula. Es un animal consentido y más ahora que se me han pasado las ganas de matarlo porque tengo paz de espíritu. Encima le hemos comprado una mansión digna de la Stacy Malibú, con dos plantas y escalera. Pero es un niño tonto, ciertamente. Pronto haremos un biopic sobre su vida en plan «Pobre niña rica».