Hoy quiero homenajear a alguien.
Una vez tuve un profesor. Un gran profesor que me hizo bajar del espacio de representación propio de una estudiante ingenua tan sólo preocupada por la plástica del plano y el fluir cinematográfico. Él fue el artifice de la persona escéptica, pesimista y desencantada con la sociedad en la que vivo que soy ahora. Y se lo agradezco, yo y mis compañeros comunicólogos, porque nos hizo abandonar la ingenuidad propia de unos «pardillos» (sic.) que han visto cuatro pelis en blanco y negro y se meten a esto de la comunicación. El mundo esta mu malito y él nos lo hizo ver de la mejor forma posible, nos habló de la industria armamentística, de la propaganda, la persuasión, la seducción, la erótica del poder, de la masa y lo masivo, de los amigos por un Kuwait libre, de la hija del embajador de Kuwait(jaja), de la cultura popular, de «Salvados por la Campana», de la canalización monopolización y absolutización de un punto de vista, definición persuasiva, las cruzadas, de Platón, de Lazarsfeld y Merton… En fin, nunca fue muy parcial pero por eso nos gustaba. Hubo un momento de mi vida en el que pensé que era mi hombre ideal (lo pensamos todas aunque algunas no lo reconozcan): crítico y poeta ¿se puede pedir más? (hay quien intentó hundirte diciendo que eras jesuíta, yo nunca lo creí).
Algo se muere en el alma cuando un amigo se va, y una lagrima se te escapa cuando un profesor que te gusta se marcha para siempre jamás. De parte de II de Comunicación Audiovisual ¡We love you Méndez! (¿He estado convincente Rosa?).
Unos van y otros vienen y el nuevo miembro de mi familia Valenciana (que cada vez se parece más a los Tennenbauns, sin legar a ser genios) se llama Màxim, es gordo y es un hamster. El nombre se lo pusimos en homenaje a Màxim Huerta que ahora se pone suéters rosas de cuello vuelto y le hace la pelota a Ana Rosa y su lifting (siguiendo la estela de Jorge Javier jeje). Yo la verdad es que lo llamo Jennyfer pero las psicologas del peo estas me dicen que voy a hacer que confunda su identidad sexual; por lo pronto queremos crearle condicionamientos (solo el clásico, el operante para luego) como a otra gran mascota, la de Pavlov. También hay que cambiarle los ritmos circadianos porque durme de dia y da por culo de noche. Yo la verdad es que prefiero meterlo en el microondas. Bueno también estaría bien ahogarlo o darle Royan Swan o llevarlo a una mascletà… no se, sería guay. Todo el mundo dice que es mono pero mas bien da un poco de miedo. Pa mi que me odia y no se si será porque sospecha que lo quiero matar (a fallas no sobrevive…) o porque me rio de él cuando intenta salir de la botella de agua jajaja que penoso! Pero que no se crean aquellos que le tienen respeto a la vida que lo maltrato porque le cedí con todo mi amor mi caja de Churruca para hacerle una vivienda de protección oficial que luego va y destroza el borde. Anoche, sobre eso de las 4, se escapó de su caja y vino a mi habitación y empezó a rascarme la puerta y de tan fuerte que la mordia me despertó; me entró entonces la psicosis de que me atacaba y en mi somnolencia pense que iba a poder morder la madera, y me ves a mi poniendo cosas de peso en la puerta pa que no pasase. Ah! recuerdo haber visto una peli en la que metian un perro en el microondas ¿alguien sabe cuán es? No he podido dormir y he volví a recordar el programa Confesiones de Carlos Carnicero.
El finde pasao ví Sucedió en Manhattam, que es la PEOR película que he visto en mi vida sin exagerar. Ahí estabamos Esther y yo totalmente alienadas con las Erasmus. Además sale la Jennyfer López diciendo «jo mamá, no quiero ser un estereotipo!» mientras hace de camarera sudamericana y madre soltera salvada por un príncipe azul que tiene forma de senador republicano… eso es coherencia. También vimos La Reina Margot (esta ya está muuuucho mejor) que va de un Rey de Francia muy chungo muy chungo al que le dan espasmos y suda sangre (Carlos IX) que casa a su hermana, que es la putilla mayor de la corte, con un rey español y protestante (Enrique noseque). Lo mejor es Miguel Bosé de Conde de Guise jeje y el príncipe bakala Enrique III que se parece a Juanjo Rocamora.
Por último quiero recordar una de las grandes frases de ese personaje conocido en este blog como A (o X) referida a mi persona: «Tienes pinta de prostituta yonqui, en el buen sentido, experta en sexo y en substancias psicotrópicas», además de la ya mítica «Eres una mujer venenosa, de esas que hacen daño a los hombres». Esto compensa haberte llamado quinqui y Botones Sacarino. Sorrrryyyyy!!!