PFFF ODIO LA LUZ… SE VA

ODIO que la luz se vaya cuando llevo media hora escribiendo, mierda. El mundo de lo virtual va en contra mio, yo intento abandonar la pluma y la tinta china pero cuesta. Jódete ordenador yo soy más fuerte. Bueno, relajémonos. Feliz año y tal.

Es que no estoy acostumbrada a las circunstancias que rodean la informática porque el aparatejo obsoleto ese que tengo en mi habitación no sirve para nada. El de Er hace luces y todo y es bakala… el mio no. Pero aquí me encuentro, en casa de Paula intentando contemporaneizarme, aunque tenga que mendigar la modernidad porque está en todos lados menos en mi casa. Recuerdo que hace media hora estaba de mejor humor, ay… es que vivo anclada en la etapa del paso del mudo al sonoro. Bueno, no exageremos, en la llegada del technicolor.

El año lo empecé haciéndome fotos con Er, que vino a mi casa después de las uvas, no por gusto sino por una pura cuestión de marketing: promocionar a Ballerina&Fairy DJ’s. Pues sí, pinchamos en noxevieja y triunfamos (que sí, de verdad). Ahí estaba Er con su chaleco de rombos rojos a juego con mi vestido, que monos. Porque como ya he dicho en más de una vez, Ballerina no sabrá pinchar (que sí que se!) pero el traje y los zapatos los tiene. Voy a hacer ahora un punto y aparte porque lo que voy a contar lo merece.

A Er y a mí no han llenado de espuma, nos han tirado huevos por la calle y escupitajos con mocos desde balcones. Pero nuuunca nos habían escupido a la cara, así, mirándonos a lo ojos, con maldad. Bueno, en realidad le escupian a Ernesto pero yo estaba en medio y lo recibí. Cosas que pasan. Y es que a una amiga de mi madre iba un poco torcida esa noche y se le ocurrió preguntarle a Er qué estudiaba. Hasta ahí todo normal aunque la señora no entendiese ni a la de tres la conexión entre publicidad y relaciones públicas, pero es normal yo no entiendo el concepto de logaritmo. Entonces la mujer vió la luz de repente:<<¿Estás estudiando para comerle el tarro a la gente?>>. Y claro, Er y yo respondimos que sí, básicamente sí. Y la tia va y le escupe al aprendiz de manipulador, encima toda espatarrada en el sofá. Y ojo, que yo no es que esté especialmente a favor de los publicistas, pero tampoco de los escupitajos o cualquier otra forma de violencia. Aunque considero que debería haber esperado a que estuviese en quinto, hombre! no le escupas a un xiquito que todavía está en segundo… aisssh el alcohol en la tercera edad.

Esta noxevieja la pasamos en un campo perdio del mundo por la carretera de Aspe (tercera rotonda a la derecha). Pero la noche se puede resumir en una palabra: Ros, la reina de la fiesta y musa indiscutible. Bueno, eso si no contamos con la presencia de los DJ’s que se apropiaron de la mesa de mezclas y se hicieron con el público con su gracia y simpatía. Ros fue nuestra mayor fan e incluso nos servia la bebida de lo encantada que estaba. La gente mala (que la hay) diría que en realidad era nuestra única fan, pes nooooo también estaba gloria. Los demás invitados, los amigos de Laura, nos odiaban y sobretodo el anfitrión pero la verdad es que la pista fue nuestra y no nos preocupaba no ir en chandal y tener u poco de glamur. Yo, por mi parte, echaba de menos la barra de KGB y me dediqué a restregarme en un pilar de fría piedra que encontré por ahí. Era lo único que tenía. Pena, penita, pena. Mientras yo me degradaba, Juanma, el deprabado, iba grabándome con su cámara digital para hacerse de oro a mi costa difundiendo los videos por Internet. Luego se lo gastará con la Paula en el Cien Montaditos, fijo.

Ernesto, toda la noche enganchao al movil; Gloria, feliz y social como ella sola; Paula, a medio ritmo entre el amor y la amistad; Laura, a medio camino entre los odiados y los que odian; Ros, bajo los efectos de alguna droga porque eso no era normal; Lina y Tony, noche romántica y de vicio; Tomás, visto y no visto tenía miedo y se fue; Juanma, fue llegar y vio la necesidad imperiosa de colocarse; el ilustre manchego, con Jeanet que no está muerta; yo…que lo comenten otros.

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