LA VIDA ES DUPLEX

Y duplex es bienestar.

Es una cama, una cocina y un banyo (si, sigo sin enye porque sigo sin tecnologias).

Es un barrio maravilloso porque aunque sean las diez de la noche sigue habiendo gente. Ademas hay un monton de sitios donde hacen comida tipica francesa.

Es decir, hay un monton de kebaps.

Eso es porque vivo en el barrio arabe, poblado por Hassan. Y ojo, cuando utilizo el termino «Hassan» no me estoy refiriendo a una personalidad concreta, sino a un ente abstracto que representa a los cientos de hassanes que pululan por plaza en la que vivo. Y a finales de semana Hassan monta un mercadito en mi portal de ropa, zapatos y elementos varios y extranyos. Una vez vi unas Puma que no tenian mala pinta. Y es que Hassan sabe lo que se hace. Ah, y cuando he dicho en mi portal no te lo tomes a broma porque literalmente ese es el sitio que Hassan ocupa. Y yo encantada de la vida, qué entranyable es bajar en hora punta y ver todo repleto de Patriarcas hablando de la situacion en Oriente Medio… yo no los entiendo pero Rosa, que ahora estudia arabe, si. Bueno, lo intuye. Ademas de Hassan, esta su hijo, Ossama. Ossama a veces se dedica a cortar carne, a regentar un locutorio o a vender estupefacientes. Si me conoces sabras que estoy encantada con mi barrio. La pega: que Hassan mea en la calle y huele a pipi.

El otro dia el chico de nuestro locutorio preferido dijo que le sonabamos de vernos por ahi y yo, orgullosa del todo, le dije «nous sommes voisines», que es como decir que soy la del noveno.

Si. Rosa se ha apuntado a Arabe para hablar con los colegas del barrio. Y yo, que tengo colegas en Italia me he apuntado a Historia del Cine Italiano (no iba ser del Cine Brasileiro, claro). Y como tambien los tengo en Escandinavia pues el semestre que viene iré a Literatura Escandinava para que cuando viaje a Dinamarca/Helsinki pueda participar en los debates intelectuales de las gentes del Estado del Bienestar. En cuanto al curso en cuestion, te dire que he vuelto a mis origenes, estoy viviendo mi segunda pubertad. Pues si, Rosa y yo estamos en primero con gente tan descolocada como nosotras pero que sabe hablar francés. En toda clase universitaria que se precie siempre hay alguien machucho al que todos miran mientras se preguntan que narices hace sentado en esa silla con la edad que tiene. Bien, en clase de Lectura de Obras somos nosotras. Y nos hacen contar los planos en voz alta… eso es muy malo. Y el profesor cecea; por eso no me impone.

Tambien tengo que decirte que mis amigos de aqui van a la Universidad Catolica. Y eso es muy grande. Digo amigos porque todos son Ellos. No es que no haya mujeres en Lyon, es que creo que no nos quieren conocer. Se llaman Martin, Quentin, Pierre, Guillaume y Valentine. No, no es broma. Son divinos. Son un poco raros tambien. Y luego esta Georgen que es la version masculina de mi Erasmusita porque tambien es de Austria. Qué gran pais. Georgen nos lleva de excursion en su Wolgswagen verde por la ruta del vino… ya te habia dicho que era de Austria.

Y que a nadie se le ocurra preguntarme «qué te has comprado». Por ahora me compro comida y eso ya es bastante. Lo que sigo sin pagar es el metro y eso es de ser muy delincuente y espanyola, que aqui el metro lo paga hasta Hassan. Tampoco me preguntes cuanto me cuesta la academia de frances a la que me voy a apuntar para mejorar mi retorica, que siempre fue rica hasta que prové un idioma que no era el mio. Si me lo preguntas eres un maleducado/a.

Pero te lo dejaria pasar si vinieses a visitarme. Yo lo dejo caer.

Hasta otra.

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