Esto amenaza con ser algo parecido a lo que le paso a stephen King con LasDosTorres, que se genó y empezó a hacer segundas, terceras, cuartas, quintas y sextas partes. A decir verdad no se por cuántas ha hecho porque dejé de leerlo hace mucho… pero vas a leer cosas que te van a poner los pelos de punta.
He hecho el examen de Lectura Critica y tal como me temía mi única esperanza es dar pena y recibir un humilde 10 (sobre 20) cosa que, cada vez más, empiezo a dar como bastante imposible. Pero en fin , uno menos ahora y uno más para julio. Relato iperativo, dios mio. Y no te creas, que alli todo el mundo estaba de lo más tranquilo… yo era la unica pardilla que no había estudiado una mierda, o que había estudiado su mierda de apuntes. A mi lado, uno que pregunta «oye, ¿al final que era la photogènie?» y yo pienso, «¿segun Epstein o segun Dullac?». No iba a tener tan buena suerte… Relato iperativo.
Las suecas siguen igual de divinas, en particular Maria. El viernes volvieron a dejarme a la altura del betún cuando fuimos a jugar al billar pues yo venía demacrada de estudiar (o intentarlo) en la Universidad Católica, donde ahora me encuentro totalmente inmersa en el ambiente pijo-bussines que allí se respira. En realidad es muy agradable estudiar con vistas a la Place Carnot. Pero a lo que iba. Ya sabes que las suecas son todo glamour inmaculado, sin embargo algún tipo de atractivo oculto (muy oculto) debió de verme Astrid como para aventurarse a decir que quiere hacer un menage à trois conmigo. No es que yo valga por dos, sino conmigo y con alguien más. Ya se que es Astrid y que después de la escena del aseo nada debería sorprenderme, pero créeme: lo hizo.
Georgen sigue igual de raro. Fuimos a ver un piso que era una maravilla, pero claro, sin amueblar. Ahora el amigo austriaco se dedica a ensayar una nueva tipología de calculo de alquileres que yo, con mi mentalidad de península, no conseguo llegar a entender. Todavía me acuerdo de su cara rollo estrangulador de Boston cuando le reproché que era demasiado alemán. Ay, que le has dicho. Como tu no andas por aquí, sino que como estrella del pop que eres, estas en cura de desintoxicación por los excesos que la fama demasiado temprana trae consigo, las gentes de a pie (como yo) necesitan algún tipo de guía espiritual. En este caso la encontré en Georgen. Vale, no es un ídolo Pop… pero ahora me conformo con un ídolo HipHop. Tendrías que haberlo escuchado, esta de lo más malote… Lecciones de vida, nenita. El martes tenemos las jornadas intensivas “encuentren ustedes piso el Lyon”. Vas a ver, conseguiremos el mejor apartamento de toda la ciudad para poder desarrollarnos como familia de tres.
Respecto a lo demás, ninguna novedad. Solo que ahora estoy en mi fase vegetariana. No veas lo sana que me estoy haciendo. Fíjate que todavía no me he emborrachado. Cosa que supongo cambiará en breve, para que nos vamos a engañar. Compré un cartón de tabaco en España, pero no me llegaba para el Nobel, así que nos vamos a tener que fumar un cartón de Ducados Rubio Light. No suena muy bien aunque siempre será mejor eso que dejar que me líes tu un cigarro, puerca.
Ahora necesito unos segundos de silencio para tragar saliva y atreverme a escribir lo siguiente: Màxim/Jennifer… HA MUERTO. Y ni siquiera tuvo un entierro digno, se le tiró a un contenedor cualquiera como si su gordito cuerpo fueran los restos de una pechuga a la pimienta. No estuve allí para darle la mano en sus últimos instantes de aliento, no le pude decir que todos los hámsteres van al cielo (y de paso, que todas las niñas son princesas). Así es la vida, un día tienes un hámster e intentas matarlo… al otro, se muere por si mismo. El que sí sigue vivo es mi antiguo Vecino moderno y no-gay que le dio a Esther recuerdos para mí.
Ayyy… que bonitos recuerdos se llevó Màxim con él. Podríamos decirle a Georgen que nos comprase un pez llamado Wanda.