Vale. Lo he comprendido. Está bien, acepto que esto es feo pero quizás tanta explicitez me abrume. En estos momentos meterme en percales informticos no es lo que mas me apetece, asi que continuo hasta que me canse y busque a algún chulazo que me me arregle estos desajustes. Y punto hasta la fecha.
Creo que fue el dia en que descubrí que había una araña en el techo de mi habitación que movía las patas, cuando decidí que me iba a España. El año pasado la cocina se me llenó de bichitos horribles que querían destruirme, ahora una araña me mira desde el techo. Cierto es que cuando volví el bicho seguía en su sitio, pero sus patas yacían inertes. RIP.
Lo que me encontré al llegar fue a una madre con gafas de pasta y spray antiviolaciones. Muchos productos de belleza para comprar y un canal Cosmo estruturado alrededor de Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha. Un viaje rapido a Valencia y una multa por escándalo público. Me vino bien para comprender que la autodestrucción nunca fue una solución viable para nada.
Así que cuando estuve de nuevo en esta habitación que huele a restaurante chinoise HongHa dejé de estar tan loca (en el sentido de mantalmente desviada) para contemplar lo locos que están los demás. Quiero decir, que hay cosas que no encajan. Imaginemos que de repente te vas a Cannes a buscar un trabajo, visitas el Carlton, el Hilton, el Majestic y el Martinez. Conforme entras te hacen salir, dar la vuelta al monumental edificio bajo el sol abrasador, para entrar por la puertucha de personal. Gran frase la de la Princesa del Pop: «mira, entrando al Hilton y yo de Bershka». Se da el caso, mira por Dios, de que no encuentras nada y te vuelves. El viaje me sirvió para muchas cosas, entre ellas saber que sigo teniendo cara de cerdita del norte, por ejemplo. Eso y que los marselleses simplemente no me entienden… ni yo a ellos. Tenemos un choque de acentos importante que nos impide descodificar el mensaje mutuamente.
En seguida aparece una sueca en tu casa que es alta, hiperactiva y vegetariana. Y que habla por las noches en un idioma parecido al hebreo. Descubes que Georgen, ese austriaco juez con piratas, cadenas, pendiente y tatuajes de Dragon Ball en relidad es un poco Nosferatu. Que la Princesa del Pop está a punto de retirarse de nuevo a una clínica de desintoxicación para aprender a escuchar a su estómago. Y los hombres se descamisan para ver el futbol. Competimos para encontrar la palabra más larga en nuestra lengua materna. Y un gordo te contrata para que trabajes en el BarSevilla.
Curioso.
Asi que mañana, Princesa del Pop y yo nos vamos a servir fresquitos… a ver que sale de esta. Y si no sale nada siempre nos quedará esta ciudad de particular idiosincrasia.
Por cierto, me he caido y tengo un anticristo en la rodilla. Hubo una vez en que pensé que era una señorita. La versión oficial es la de que defendí a la sueca de un tipo violento que queria robarle un mango. La que se comenta por los pasillos de todas las reacciones es otra bien distinta… pero como está sin confirmar no seré yo quien la difunda.