BLASFEMIA

Entre unas cosas y otras ya no me acuerdo de la última vez que fui a clase. Tampoco de la última vez en que hice algo de provecho con mi tiempo para algo que no comportase autodestrucción. Ahora ando tratando de cambiar mis ciclos vitales para poder adaptarme a lo que tradicionalmente se llama «una vida normal», con sus noches y sus dias, sus horarios y sus obligaciones… no este compendio de horas sin sentido, de anocheceres y de amaneceres difusos. Por lo pronto este intento de restablecimiento me hace vagar por los sitios con la cabeza embotada.

El viaje por la Côte d’Azur fue una especie de road-movie enferma. Pasamos por Avignon, ciudad que, si miras desde el puente, es una postal totalmente medieval. Marsella, con las esculturas iluminadas de colores y las gaviotas. Aprendí que gaviota en francés es mouette. Cassis, donde volví a ver el mar después de seis meses. St. Tropez, donde descubrí que el mito de la señora rica tintada de rubio y el jóven entrenador personal, existe todavía. Niza, donde simplemente voy a volver, donde huele a pescado y donde los alemanes, amantes de las vistas en panorámica, nos obligaban a subir y subir cuestas. Fue la primera vez que vi tantas cosas bonitas sin una cámara que me acompañase, lo que dio lugar a conocer una nueva faceta de mi personalidad: la que no hace fotos. Por último, el principado de Mónaco, cuidad con un cierto aire marbellí sobre la cual ya tengo mi propia teoría (como pasa con tantas cosas en esta vida). Resulta que siempre pasa lo mismo con todas estas ciudades míticas de que vemos fotografiadas e impresas en papel brillante acompañadas de unos articulos realmente pourri. Lo que pasa es que son un fiasco. Tampoco hay que poner a Monte-Carlo a la altura del betún queriéndolo comparar con la aberración marbellí, pero como siempre, demasiados coches, demasiadas tiendas, demasiados barcos, demasiados souvenires… y todo esto, demasiado obvio. Sin embargo nadie podrá quitarme mi momento de gloria, rodeada de turistas chinos, ante la tumba de Grace Kelly y Rainiero. Le pedí a Georgen que hiciese una foto… pero me dijo que era «blasfemia». Nunca sabré si de verdad lo pensaba o, por el contrario, simplemente esa semana había aprendido la palabra «blasfemia» y encontró el mejor momento para emplearla. Eso no es tan raro… es como cuando compra espárragos y te dice «chica, me voy a freir espárragos». Y tu tienes que hacer extrañas derivaciones en tu cabeza para llegar a comprender que es una broma.

A lo mejor es que le daba vergüenza. Pero bueno, sin nada que pueda testificar mi paso por la Tumba Real, solo mi palabra es válida. 

Mucha gente ha empezado a pensar en que a esto le quedan dos dias y finito. El sueño Erasmus es intenso y, por tanto, muy corto. Eso es cierto. Pero como yo no pienso poner un pie en España hasta que no sea estrictamente necesario, tengo todavía un margen de acción bastante ancho. Todavía se pueden tener proyectos. Agunos los puedes decir y otros te los callas. La perspectiva de volver se presenta bastante lejana, como si tuviese que ver con otra persona que no soy yo. Es como cuando sabes desde hace mucho tiempo que alguien va a desaparecer de tu vida asi de repente, es un sentimiento tan irreal a la vez que certero (con mes, dia y hora) que a mi se me presenta como ajeno. Hay quien habla, cuenta lo que va a hacer, compra billetes de avión, establece fechas, utiliza el «bueno, yo no estaré aquí»… ¿como no vas a estar aqui si lo estabas desde siempre para mi? ¿Eso qué significa? Significa que un día vinimos sin contar con las ausencias tempranas. En una situación así, eres tú la que vienes y tú la que te vas. Ese es tu trabajo y no el de los demás.

Pero bueno, una está acostumbrada a las despedidas y a la cuenta atrás… lo que no quiere decir que no sea una experiencia totalmente asssssquerosa.             

CONSOMMÉ DE LÉGUMES

Esta mañana, al bajar del metro, sonaba en el andén del tranvía que te lleva a la universidad la festiva canción de «Jamming» en versión electro. Eso, junto con la estampa de un andén que está siempre a rebosar, vacío del todo esta vez, te hace ponerte un poco más festiva aunque tu festividad se limite a adelantar trabajo atrasado que tiene que ver con otra forma de festividad, más bien con Festivales. Y es que hay huelga. Y, por lo tanto, no hay clase. Adoro Francia por eso, pero a este paso no asimilaré nunca la rutina a la que estaba acostumbrada el semestre pasado. Porque lo que es este, de rutina, poquito poco. Aunque cuando hablo de rutina tiene que ver más con la palabra equilibrio. No todas las rutinas son malas, aunque la mia se caracteriza por su ausencia. No, no está nada mal.

Después de cumplir los 21 no me morí ni nada de eso. Con mi vestido de los 21 y mis chofas de los 21 celebré mi 21 cumpleaños. Fuimos relativamente pocos pero muy bien avenidos. Bueno, fuimos los de siempre (que bien suena eso) más una ensaladilla, mezclas raras de vinos y un miembro de la familia que acabó vomitando en su propia cama. En realidad el dia lo empecé adorando al maravilloso actor Oscar Ochandiano y a su oscarizable interpretación (por qué no… cosas peores se han visto) en La Flaqueza del Bolchevique. Estremecedores matices. El sabado lo volví a celebrar, pero esta vez el vino no hizo estragos en todos nosotros y pudimos salir al pub de enfrente después del intento fallido de ir a un sitio con clase y botella de champagne de 100 ebros. 

La semana siguiente fue la de la Cremaillère, operación que básicamente consiste en meter a todas las personas que puedas en tu apartamento y darles de beber. Es decir, es una fiesta grande grande de esas en las que sientes miedo por el que es tu habitat, donde a la mañana siguiente te encuentras chorretones violáceos en las paredes blancas y chocolate en los azulejos del aseo. Donde te roban la comida, viene la policia, donde pides perdón al abuelito chino de enfrente y le prometes que será la última fiesta. Sin embargo todo merece la pena por ver a James recitando poemas. Luego viene gente que está en la cumbre de Arts du Spectacle y que no te ha mirado en todo el curso a decirte que no veas lo que les gusta tu casa y no veas lo simpática que pareces. A mi los Amigos de Cinéma siguen sin gustarme, aunque ahora seamos nosotros los que estamos en la cumbre de las ventajas inmobiliarias. No me cambio de camisa tan rapidamente que no soy de la familia Machado. En fin, que a unas de las mejores fiestas a las que he asisitido en mi vida no fue sino la nuestra. Al final, cuando tan solo quedaban dos desconocidos atormentados bailando Pink Floyd mientras se tocaban la cabeza con aire ausente, PapaGeorgen, sosteniendo una botella de vino rosado practicamente vacía, nos miró desde las alturas y nos lanzó la pregunta más metafisica que me han hecho en semejante situación: «Chicas… qué habéis aprendido de esta noche?». Ejem. 

Y no veas el turismo que hice con Paula. Que me recorri Lyon enterito, acordándome de lo bonito que es y lo mucho que me gusta. Y la despedí contenta porque ella se fue contenta con mi barrio, las ruinas romanas, el cementerio, el granizo, sus babuchas naranjas, sus fotos, y nuestro viaje en el Carrusel de Julio Verne. A lo mejor luego la odié un poquito porque empalmó con Fallas. Pero solo un poquito.

Aqui debo anunciar que al fin tengo un pretendiente en plan formal, que me hace extraños diseños para mi cumpleaños y me echa de menos cuando me quedo en casa durmiendo. No te voy a decir que sea amor, en realidad no se lo que es, bueno algo relacionado con braguetas desesperadas (la suya)… por eso ya he decidido que hasta el matrimonio nada. El matrimonio con quién? Eso ya son especificidades que él no tiene por qué saber. Se llama Jazz, tiene 29 años, le gusta fingir que es proxeneta cuando en realidad es comercial, queda con chicas del chat del movil para ¿tomar un helado?, nos grita borracho dentro de los taxis cosas como «pedagogía» y dice cosas muy feas cuando ve que la noche se acaba y no ha ligado. No voy a reproducir las suciedades que salen de su boca porque soy una señorita y el mal gusto no es la tónica de este espacio. Por eso y porque me lo censuran. 

El chico es adorable, pero da miedo. Vean ustedes el tipo de individuos que me pretenden en santo matrimonio. 

Para otro dia dejo la Historia que me llevó a la tumba de la Princesa Grace y del Principe Rainiero (que en paz descansen) dentro de una furgoneta verde con dos alemanes locos, una Alicia hindú-canadiense y una narcoléptica de pelos rizados. Y luego yo.         

Estoy en la flor de la vida, la verdad. Como lo estaba Estefanía hasta que se torció.

21

El dia de la primera mascleta, o tal vez el segundo, recuerdo haber corrido detras de Ana esperando llegar a tiempo para escuchar todo el estruendo en primera fila y pensando, a la vez, en el pobre Miquel, que nada sabia de nuestra pérdida de tiempo en el Mango de la calle Colon, donde ambas buscabamos El Vestido para celebrar mi cumpleanyos. Ese mismo dia (o quiza el anterior) no me sentia muy a gusto en mi propia piel y menos cuando pensaba en cumplir anyos.

En realidad no fueron buenas épocas y fueron las mejores al mismo tiempo. El DIA aparece en mi cabeza (y ya se sabe que los recuerdos enganyan) simplemente perfecto. No por mi ni por el momento, sino por los demas. En la memoria, esos dias y casi todos los que le siguieron, tienen sabor de caramelo. 

Ahora estoy en una (preciosa) casa, diferente, con personas distintas y una lengua nueva. La mudanza, como todas supongo, fue horrible. Pero despues de pasar lo peor te queda lo mas dulce, que es ir con tu nueva familia al Ikea, comer con ellos un gran trozo de pastel de chocolate (que luego pesara en tu barriga y en tu conciencia toda la tarde), arrodillarse ante la buena relacion calidad-precio, estanterias, lamparas, espejo… hasta una maceta fea (que por supuesto ira a parar a la gran cerillera de Georgen). Cargarlo todo dentro de la furgoneta verde y descargarlo en el numero 21 de la Rue St Jean. Llegar a casa y adentrarse en el maravilloso mundo del bricolage. Y a cada clavo que meto, a cada pellizco en los dedos, dejo de ser un una chica atormentado para abandonarme a los brazos de un nuevo hogar. Carrefour, nevera nueva, estanterias llenas, visitas de amigos, postales compradas, libros por leer, sol en la calle.

Sol en mi corasssson de 21 anyos. No hoy… manyana. 

La frontera de la veintena me encuentra un poco confundida, un poco distraida y un poco en el aire. Pero un poco mas segura de determinadas cosas y un poco mas arrepentida de otras. Me pilla con suenyo, atontada, con el pelo rojizo, con muchas cosas que hacer, con un barrio siplemente orgasmico, con una dieta vegetariana a la que volver a obedecer, con planes que hacer para Paula. Y para mi. Con un Vestido Bonito que estrenar (el de los 21). Con clases que pierdo por quedarme dormida o solo por pereza. Por no querer perderme todo lo demas. Con el recuerdo, para siempre, de aquella tarde del 27 de Febrero en la que escuchamos nuestra nueva parada de metro con el pecho lleno de orgullo y, por fin, con la cabeza bien alta… Vieux Lyon Cathédrale Saint Jean.

Aun con (casi) 21 vuelvo a sentirme mala persona. Pero solo necesito tranquilidad para recoinciliarme conmigo misma. Y un billete de ida y vuelta. Y una fiesta grande. Bueno, dos.

Solo pido cosas que puedo tener. De lo demas no me encargo yo.     

FOTOFÓBICA

Ahora que mi fase de mujer atormentada, a punto de descubrir a Pink Floyd y vestir camisones del Woman’s Secret, casi ha llegado a su fin, puedo decir que en la vida hay cosas que me preocupan mucho más que mi bienestar y las razones que me llevan a morderme sistemáticamente el labio superior. Esas razones ya las he expuesto a algunos interesados, ahora solo me queda reafirmarme en mi dolor: alguien al que le gusta ElCantoDelLoco, como mayor exponente de sensibilidad artística, no puede tener un fotolog. Y si, me estoy haciendo muy integrista. Quizá ya lo fuese antes, pero el régimen carcelario que llevo ahora me lleva a desarrollar la neurona de la intolerancia. No soporto a LosRodríguez. Lo siento. Más lo siente mi compañera de piso, a la que lanzo miradas que más que persuasivas son asesinas. Creo que el imperativo de tener una puerta en la que puedan encerrarme mientras araño (sin uñas) las paredes me parece más urgente que nunca. El lunes el disco de LosRodríguez será una vaga musiquilla, compacta en su unidad de LP que, sin embargo, conseguirá ponerme el vello de punta. No de emoción, sino de repulsión. Ya se que no puedo personificar mi ultimo mes de estancia aqui en esa gran melodia (nótese el tufillo irónico) que es «hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción»… Lo se, es injusto. Pero me da igual. Odio a LosRodriguez.

Claro, y hablo con Ana y me vuelvo loca. Porque ahora se dedica a componer letras góticas, a la vez que me habre una ventana al lado mortífero y guarrón de la vida… «quiero tener contigo un ataque de epilepsia vaginal». La dejo sola y se hace fotofóbica, claustrofóbica y todo lo que lleve como sufijo la palabra fóbica. Sin embargo, le he declarado mi orgullo y satisfacción por su nueva personalidad buscadora del placer en el mal y fan de los sex-shops.

El correo en Francia es simplemente una mierda. Hasta la fecha ya se han perdido por el camino tres cartas de amor.Incluida una de mi madre.  

MINIMAMENTE

 

A veces una misma es como un bicho que se ahoga en una copa de vino. No se hasta que punto quiero decir algo con unos mínimos de sentido o si tan solo me apetece encadenar palabras para que, al final, esto parezca un texto con una estética base en su prosa. Pero pese a que soy capaz de hacer que llegues al punto y final con una sonrisa pregúntate si todo esto está aportando algo mínimamente interesante hacia mi persona.

A veces una no considera demasiado interesante nada de lo que hay dentro y que puede ser contado, entonces utiliza como tapadera toda esta parafernalia de metáforas, giros, comparaciones y adjetivos voluptuosos exprimiendo hasta la ultima gota de cinismo que moja su ropa interior. Si, el cinismo de una descansa en las bragas. Descansa, permanece y nunca duerme porque es la mejor forma que conozco de mantener calladas amenazas mucho más serias. Esas cosas que se piensan y nunca jamás se dicen a nadie, esos bloques enormes de hielo que forman la base del ice-berg y que son los más peligrosos. Todo eso que solo se puede intuir si miras mis dedos. Las uñas que ya no crecen son los lloros de cuando las tetas no me habían crecido, el carácter lentamente forzado, los gritos que nunca deben escucharse al otro lado del teléfono, las promesas que no me hice cumplir, los defectos que no quiero evitar. Los que no puedo también.

Lo unico que puedo decir es que la mini-casa se me cae encima. Por eso hemos decidido utilizar el juego de llaves del nuevo piso y que deberíamos devolver mañana a las 9, para entrar y hacer el primer ritual de emborrachamiento entre las cuatro enormes paredes del Vieux Lyon. A oscuras, como ladronas.

Porque ya basta de tonterías. 

 

HARTO DECIRLO

El fin de semana pasado fui a Ginebra porque tenia una reunion de trabajo. La cita era con la asociacion LugCinéma, a la cual pertenezco no se muy bien por qué; Cuales fueron las razones que me llevaron a ese ambiente tan tematico y cultureta?. Basicamente mi aportacion se limita a mis conocimientos extraordinarios de la lengua… espanyola. EL caso es que por lo que sea, Mamipato tiene una gran responsabilidad. LugCinéma es una asociacion de cine que esta preparando un festival en Lyon llamado Hors Ecran. El objetivo es presentar peliculas de todos los continentes y que sean inéditas en Francia. Claro, a mi me toca la programacion de América Latina. Toma. No se chica, despues de darme cuenta de la importancia de los ciclos de Buster Keaton y del cine de Brian (de Palma), creador de esa gran obra para tosdos los publicos que es Mission Imposible, solo puedo decir que de aqui voy directita a «Cahiers du Cinéma» porque me lo merezco.

A mi es que el estrellato me viene de familia. Harto decirlo.

No en vano mi madre misma es una estrella de las tablas. Creo que alguna vez lo he dicho. Ahora entre sus ocupaciones varias se encuentra ligar con agricultores de Albacete (no mama, Albacete es malo…) y dedicarse a versionar antiguos clasicos del cine. El caso es que estaba yo en la reunion arriba indicada cuando recibi una llamada de SenyoraMadre. Emocionadisima me conto una surrealista historia formada por una triada de actores monstruosos. Un amigo tiene otro amigo que tiene una discoteca. Amigo Uno le presenta a Madre al Amigo Dos y este le dice a Madre que es igualita a Gloria Swanson en El Crepusculo de los Dioses. Madre se emociona… no todos los dias se la compara a una con una Diva del cine mudo. Yo misma no recuerdo a ninguna diva… tan solo parezco inglesa. Pero Madre es ingenua y no sabe que esos dos hombres son malos (como Albacete) y lo que quieren es que mi madre represente el personaje de Norma Desmont en la inauguracion de la discoteca del Amigo Dos.

Ya me veo a Madre vestida como un travestorro bajando las escaleras de la discoteca.

No lo se. No lo veo claro.

Gloria Swanson in Sunset Boulevard

METROS CUADRADOS

Había una vez dos muchachas que conocieron a otro muchacho. Los tres planearon formar una familia en la segunda etapa del Erasmus. Pero la primera continuó su curso, todo pasó muy deprisa y para cuando se quisieron dar cuenta era imperativo buscar una casa donde empezar a desarrollar un hogar. Uno de esos hogares con desayunos y comidas, con turnos para limpiar el baño, con fregaza de tres, con cookies de marihuana y con excusas malas/falsas celebraciones que te conducen al supermercado a por una botella de vino. Sin embargo, nunca pensaron que fuese tan y tan difícil conseguir el marco material para seguir haciendo en comunidad de tres eso que antes hacían por separado.

Hasta este momento he callado como una perra porque explicar miserias inmobiliarias no es  lo más estimulante que hay en la vida … así que he esperado pacientemente hasta que tuviese algo bueno que contar. No, bueno, maravilloso. De todas formas haré una elipsis cerebral para pasar por alto todo aquello que se podría definir como M.I.E.R.D.A. No diré nada de las eternas caminatas, los cumpleaños no-celebrados, los agentes inmobiliarios, los bocadillos, las negativas y la xenofobia como tonica general. No diré nada de todos esos pisos maravillosos que hemos visto y a los que no podíamos acceder porque no éramos directos descendientes de Robespierre. Mira no, me voy a callar la boca y no voy a hablar de rescindimientos de contrato, estafas, compañeros de piso ilegales y futuras fugas sin pagar. Ahora soy toda una experta en el digno arte de mentir. Nos sale de forma natural.

La cuestión es que hace tiempo sentí la necesidad de empezar de nuevo en otro sitio. Y esa necesidad al fin se ha traducido en una casa. Lejos de donde estoy ahora. Finales de este mes es la fecha para empezar a vivir en el barrio mas bonito de esta ciudad. Uno de esos sitios que te hacen sentir que la belleza existe. En serio. No se hasta que punto el cambio será cualitativo, solo se que hubo una época en que Hassan fue lo mas grande que nos había pasado y no me arrepiento. Pero no lo voy a echar de menos, no es posible hacerlo cuando vives en un barrio medieval protegido por la UNESCO. No cuando estas en el centro neurálgico de la noche y el vicio. No cuando, en vez de pasear por asfalto, lo haces por caminos de piedras. Todavía no se que veré cuando mire por la ventana, pero se que me va a encantar.

Solo con pensar en nuestra fiesta de inauguración me extasio. Y en la siguiente y en la otra. En realidad me extasio solo con saber que tendré una habitación con puerta para aislarme del Mundo cuando sea necesario. Cosa que ocurre con frecuencia y que requiere soluciones rápidas, no por mi bien, sino sobretodo por el del Mundo.

El día 27 puede ser el comienzo de una nueva vida sin problemas de espacio.

Solo tenéis que convencer al pater familias, que no es otro que el muchacho austriaco amante del HipHop a la par que juez. Empiezo mi campaña de presión utilizando como soporte esta plataforma que, vale, no es que sea masiva, pero hace las veces de imitación barata de lo que se puede llamar tribuna de opinión.

Votad por el apartamento encantador en Vieux Lyon. Si.

 

 

HOY…

… me rio.

Hay cosas que antes me no me hacían nada de gracia. Si si si.

Pero ahora no puedo dejar de sonreir cuando las recuerdo. Porque tengo buena suerte, porque todo tuvo una razon, porque en mi cabeza las personas no son eternamente guapas, porque ahora hay cinismo donde antes no lo veia, porque de algo pequeño salió algo grande. Todo, una paradoja.

Cuando ganas en perspectiva ganas también en sonrisas. Y lo que antes te hacia daño, ahora es un recuerdo tan vago que hasta a veces lo echas de menos. Porque gracias a que una vez te sentiste muy mal, eres como eres ahora. Tengo la ventaja de haber visto el final del primer asalto.

Y si ayer era confitura podrida y hoy confitura una recien comprada, no es por ti ni por nadie más. Ahora yo llevo las riendas y aunque a vecen me pesen se que soy yo quien me dirijo. Los estimulos externos solo son eso… porque se reconocerlos y, en la medida de lo posible, esquivarlos. Y si un dia me escondo y no quiero salir será porque simplemente me apetece seguir durmiendo. Quizá porque me acosté pensando en todo y me pareció tan gracioso que estuve toda la noche riendo. O porque me pareció tan triste que me pasé la noche secándome las lagrimas. Porque también me dio la risa.   

Con el tiempo me he liberado de dos grandes pesos. Con el tercero, el que estaba dentro de mi cabeza, me ha pasado una cosa curiosa… de repente me di cuenta de que mi cerebro utilizaba el pretérito para referirse a ciertas cosas. Y me encanta.

Una mujer a veces tiene que hacer lo que tiene que hacer. Y lo que no, lo pospone claro. 

FASCICULOS COLECCIONABLES II : LA OFUSCACIÓN

Esto amenaza con ser algo parecido a lo que le paso a stephen King con LasDosTorres, que se genó y empezó a hacer segundas, terceras, cuartas, quintas y sextas partes. A decir verdad no se por cuántas ha hecho porque dejé de leerlo hace mucho… pero vas a leer cosas que te van a poner los pelos de punta.

He hecho el examen de Lectura Critica y tal como me temía mi única esperanza es dar pena y recibir un humilde 10 (sobre 20) cosa que, cada vez más, empiezo a dar como bastante imposible. Pero en fin , uno menos ahora y uno más para julio. Relato iperativo, dios mio. Y no te creas, que alli todo el mundo estaba de lo más tranquilo… yo era la unica pardilla que no había estudiado una mierda, o que había estudiado su mierda de apuntes. A mi lado, uno que pregunta «oye, ¿al final que era la photogènie?» y yo pienso, «¿segun Epstein o segun Dullac?». No iba a tener tan buena suerte… Relato iperativo.

 Las suecas siguen igual de divinas, en particular Maria. El viernes volvieron a dejarme a la altura del betún cuando fuimos a jugar al billar pues yo venía demacrada de estudiar (o intentarlo) en la Universidad Católica, donde ahora me encuentro totalmente inmersa en el ambiente pijo-bussines que allí se respira. En realidad es muy agradable estudiar con vistas a la Place Carnot. Pero a lo que iba. Ya sabes que las suecas son todo glamour inmaculado, sin embargo algún tipo de atractivo oculto (muy oculto) debió de verme Astrid como para aventurarse a decir que quiere hacer un menage à trois conmigo. No es que yo valga por dos, sino conmigo y con alguien más. Ya se que es Astrid y que después de la escena del aseo nada debería sorprenderme, pero créeme: lo hizo.

Georgen sigue igual de raro. Fuimos a ver un piso que era una maravilla, pero claro, sin amueblar. Ahora el amigo austriaco se dedica a ensayar una nueva tipología de calculo de alquileres que yo, con mi mentalidad de península, no conseguo llegar a entender. Todavía me acuerdo de su cara rollo estrangulador de Boston cuando le reproché que era demasiado alemán. Ay, que le has dicho. Como tu no andas por aquí, sino que como estrella del pop que eres, estas en cura de desintoxicación por los excesos que la fama demasiado temprana trae consigo, las gentes de a pie (como yo) necesitan algún tipo de guía espiritual. En este caso la encontré en Georgen. Vale, no es un ídolo Pop… pero ahora me conformo con un ídolo HipHop. Tendrías que haberlo escuchado, esta de lo más malote… Lecciones de vida, nenita. El martes tenemos las jornadas intensivas “encuentren ustedes piso el Lyon”. Vas a ver, conseguiremos el mejor apartamento de toda la ciudad para poder desarrollarnos como familia de tres.

Respecto a lo demás, ninguna novedad. Solo que ahora estoy en mi fase vegetariana. No veas lo sana que me estoy haciendo. Fíjate que todavía no me he emborrachado. Cosa que supongo cambiará en breve, para que nos vamos a engañar. Compré un cartón de tabaco en España, pero no me llegaba para el Nobel, así que nos vamos a tener que fumar un cartón de Ducados Rubio Light. No suena muy bien aunque siempre será mejor eso que dejar que me líes tu un cigarro, puerca.

Ahora necesito unos segundos de silencio para tragar saliva y atreverme a escribir lo siguiente: Màxim/Jennifer… HA MUERTO. Y ni siquiera tuvo un entierro digno, se le tiró a un contenedor cualquiera como si su gordito cuerpo fueran los restos de una pechuga a la pimienta. No estuve allí para darle la mano en sus últimos instantes de aliento, no le pude decir que todos los hámsteres van al cielo (y de paso, que todas las niñas son princesas). Así es la vida, un día tienes un hámster e intentas matarlo… al otro, se muere por si mismo. El que sí sigue vivo es mi antiguo Vecino moderno y no-gay que le dio a Esther recuerdos para mí.

Ayyy… que bonitos recuerdos se llevó Màxim con él. Podríamos decirle a Georgen que nos comprase un pez llamado Wanda.

 

FASCICULOS COLECCIONABLES

Post dedicado a la Princesa del Pop, que en estos momentos se encuestra de retiro espiritual, mas mistica de costumbre, sanando su cuerpo y su mente. Todos te queremos, Brit.

Aqui cada uno canaliza sus frustraciones de una manera. Martin esta enganchado al poquer por internet, tu sabes que le gusta todo aquello que cause adiccion… bueno pues en estos momentos esta de lo mas tranquilo, sin arranques esquizoides ni nada. Ayer cene en su casa y me hizo carne porque no sabe que ahora soy vegetariana, estaba Max que ha venido de Niza y (no te lo vas a creer) el narigudo ese de los inicios. Ahora se que se llama Jerôme. Como de costumbre Martin empezo su campanya de idealizacion de las filles espanyolas y, como los roles son los roles, empezo a contar a Max que yo era una bomba sexual y que no me arrepentia de reconocerlo… en ese sentido todo sigue como de costumbre y, para que vamos a negarlo, te hace sentir en casa. Lo malo es que luego Max ni me miraba y cuando lo hacia le daba untic en el ojo. Recuerdos del Padrino.

James, no el del chocolate sino el australiano, ahora me habla. Resulta que se vuleve en febrero y no parece nada triste por ello. Eso me ha hecho pensar en su «copine» italiana. En navidades fue a Roma (revelador).

El que si esta hecho un sol es Pierre, no veas lo simpatico e ingenioso. No se si tendra algo que ver que parte hacia tierras bretonas dentro de tres semanas porque ha encontrado un stage por alli. Ya ha empezado a hacer el equipaje. Esta tomando un serum marron porque su madre le conto la histria de que en un laboratorio experimentaron con un perro y le reemplazaron la sangre por este serum… durante una semana estuvo pachucho, pero luego mira, siguio viviendo. Anda, qué de cosas. Lo que él no sabia es que el serum que se toma se hace en la carretera de Rojales, en pleno corazon de la Vega Baja. Muy fuerte.

Otros se olvidan de la mierda que se avecina haciendo la boxa thaïlandesa.

Roman esta mas flaco y mas guapo, se ha cortado el pelo tambien. Quentin como de costumbre, hoy le he acompanyado a comprarse dos bocadillos. Lo que no te he dicho es que estudio con la gente guapa de la Universidad Catolica.

Y nieva. Es muy bonito.

Como te decia antes, cada uno canaliza sus frustraciones como puede… yo lo hacia con un té eterno entre las manos. Ahora llego a casa y no hay nadie. En realidad estoy muy bien pero supongo que sola todo esto es como menos real, ya te dije que mi vida parece un melodrama barato. Y es que nunca todo habia sido tan dificil. O a lo mejor parece mas dificil de lo que es porque no te lo puedo contar.

Creo que suspenderé Lectura Critica porque estudiar, lo que se dice estudiar, no mucho la verdad.

Ya te contare mas cosas porque un tipo con acento raro me echa.

P.D. Ahora todo el mundo ama el Rock & Roll