PARA NENAZAS

Andrea se despierta de la siesta y dice, vale, a la ducha. Te vas a la playa pero no importa, debes ir limpia y aseadita. Uy, vete a poner música mientras ¿Abba? Pues Abba. Música superficial para que el ánimo no decaiga. Ei, y que no lo hace, que tiene muchisimas ganas de ir esta noche y por eso canturrea mientras se mete bajo el agua y lo sigue haciendo mientras doma sus rizos veraniegos (porque en otoño, invierno y primavera puede evitarlos y de hecho lo hace). Llega Helene y también canturrea porque ella se las sabe TODAS. Andrea se da cuenta de que su preferida es «Gimme!Gimme!Gimme!» y que «SouperTrouper» es cutrísima. Bueno, por eso precisamente le gustan. Se pone el cinturón de chinitas porque sabe que ni a Ana ni a Meliès les gusta, y se coloca la chapa de MariTéCampos porque a Lydia sí le gusta (en la medida en que a una persona normal le puede gustar una chapa semejante). Helene le dice que va guapa, gracias nena. Mira el reloj, llega pronto. Vueltas y vueltas. Es la hora, pero se sienta «hasta que acabe la canción», mentira claro porque ahora empieza otra… está contenta pero no quiere salir de su casa. Salir significa la promesa de una gran noche, pero resulta que es la última, por lo tanto es también la promesa de cosas más complicadas que ella procura evitar hasta el último momento. Inquieta. Si sale por la puerta también Helene se irá mañana y ella se quedará sola con Abba y eso ya no tiene gracia. ¿De verdad eres tan valiente? Vale, pues allá va.


Se produce ahora en el relato una elipsis espacio-temporal en la que Andrea reaparece en la Facultad donde mete 50 céntimos y le salen dos botellas de agua: «Me ha pasado algo maravilloso». Retrasos, olvidos, discusiones a la hora de comprar, comentarios post-examen… deliciosamente cotidiano.


El discurso se articula ahora mediante sumario, donde las imágenes se comprimen y pasan una detrás de otra sin orden aparente con un cierto toque onírico dado por la banda sonora, donde escuchamos palabras como «baduino», «Darwin», «fotosíntesis», «orgasmo», «familias» o «palomain». Una ¿trucha? muerta en la orilla, un profesor al cual matar, una sesión de fotos, unas cuantas más bien, un cantante, una fresa, un tampón que lucha por salir. Mosquitos asesinos. Gente que poco a poco se va llendo.


Un beso de despedida, y otro y otro. Uy, y vinga el plor.


Por la mañana, más de lo mismo. Le adivinan el pensamiento y le regalan algo que ya no tendrá que comprar por si misma, un diario con objetivo francés. Así es más especial. Andrea odia las despedidas porque no sabe que cara poner.


Pues no te queda guapa.  


Sin embargo, está deseando abrir el diario y empezar a escribir, y rellenar las hojas blancas con cosas que todavía no han pasado. Pero para eso no es el momento todavía.


«Today your love, tomorrow the world»

BEAUTIFUL PEOPLE

Todo el mundo se despide de todo el mundo, gente que se despide de mí y yo no quiero. Odio las despedidas casi tanto como odio la Copa de América (America’s Cup del peo). Y yo odio mucho la copita esa en la que Rita invierte millones y destruye barrios históricos en vez de reformarlos. La copita esa donde «el mayor espectáculo del agua se vive en tierra». Claro, si es que es un deporte donde los pobres miran los yates de los ricos. Pero Rita es lista, apela al populismo con su gobierno de PanYCirco: unos fuegos artificiales, una pizca de Canal9, un poquito de Louis Vuitton Patrocinadores… y ahí lo tienes. Orgullo


El sábado estuve con otra beuatiful people que no iba en yate, sino en carrozas, bailando, vestidos de leopardo y con banderas multicolores. Y vale, en Valencia no tenemos a Alaska, pero sí a Nicky y a Aída… que le vamos a hacer. Alberto haciendo fotos y yo tirando confetis (me encantan). Lo dije, esta es una manifestación de gente feliz, de gente que se sabe diferente y lo celebra. Y lo celebrará hasta que esa diferencia no sea tal. Orgullo


Acabamos y fuimos al CorteInglés a comprarnos algo de beber antes del concierto de ChicoYChica y al compañero no se le antojó otra cosa que licor de coco del Yucatán. Pos vale, licor del Yucatán, ale a pagar… uy se me ha olvidado la cartera. Uy… tenemos bebida pero no tenemos dinero para COMER. Uy… pues a la Plaza de la Reina a beber como dos vagabundos a las diez de la noche. Alberto se declara amante de lo cutre y yo, pues le acompaño. Lo mejor, su cara cuando vio a una tia en el escenario en bañador y corbata, con un palo diciendo que era LaTarzana: «no los entiendo». Y lo que me pude reir. Y seguí riendo lo que duró el concierto, que, por cierto se me hizo muy corto (y sí, claro que me acordé de tí). Luego… luego ya no andaba recta. El Yucatán revolvió mi organismo hasta que perdí la noción de lo que significaba caminar derecha. Y tuvimos una pelea absurda sobre cómo volver a casa, uno para la derecha, otro para la izquierda… «eres una puta borracha y luego seguro que pones en el blog Alberto es un puto borracho». Orgullo.


Y como ya ha acabado la tortura de los exámenes escribo cosas normales de persona normal porque ya no estoy en crisis. Solo me queda terminar Documentación y para casita. Pero entre resumen y resumen toca sesión de despedidas. Anoche me fui de tapas com mi erasmusita, su hermano y Lena (tbn erasmusita) y comí calamares como si fuese la primera vez que los comía, solo porque ellas lo hacían por última vez. Y luego que raro, todo tan normal hasta que llegas al portal de tu casa y te toca despedirte de una persona que ha formado parte de tu cotidianeidad y a la que posiblemente no volverás a ver en tu vida. Es triste. Entre Yucatán y Yucatán no lo había pensado. Orgullo.


Y también he ido a la playa! Tengo vida y hago cosas ¿ves? Solo que me da miedo ir a la playa mañana porque si ya me ha costado despedirme de una sola persona ¿como voy a decir adiós a 20? Me da miedo que me de demasiada pena.


Lo dicho, odio las despedidas por eso tiemblo cada vez que pienso en agosto. Porque me lo voy a pasar demasiado bien entre medias como para querer perderos de vista. No quiero.


Y cuando las palabras no te salgan, solo tienes que hacer como Chica y decir: «¡Orrrguuulloo!»

APOCALIPSY NOW

Y todo lo que quería contar ha desaparecido. Como ha desaparecido momentáneamente la luz en la biblioteca. Posiblemente moriré hoy. Estoy recibiendo las señales del Juicio Final en forma de horrorosos relámpagos que me impiden alejarme de aquí. Nunca había escuchado nada igual. Y moriré entre estas cuatro paredes llenas de libros, un rayo caerá del cielo y nos sumergiremos en un oscuro sueño de calor y llamas; mientras la gente muere carbonizada tipo «Carrie» pero con menos estilo, yo me catalizaré con los libros y los infinitos conocimientos que estos contienen. Y seré eternamente inteligente como Corto-Circuito pero con piel y huesos y un poco menos odiosa. Qué bonita forma de morir, aplastada por un grueso tomo de artes industriales o numismática. Amo el Apocalipsis, es la única parte de la Biblia que he leido, me gusta Coppola y Joseph Conrad. Y Brando agotando su último suspiro de vida mientras susurra

«Oh, el Horror»

Si sobrevivo lo volveré a leer, pero no comulgaré con las familias. Si sobrevivo podré ir a destruirlas con Chico y Chica y con LaProhibida el día 25, el día de los Herejes. Y me podré despedir de gente querida el 28. Y otra vez el 30. Y acompañaré a Paula de rebajas. Y me compraré una pistola de agua.

Y «citaré el Eclesiástes a los católicos, el Corán a los islámicos, la Torá a los judios, los textos de Aristóteles a los ateos»

Puede que también guarde cosas. Porque yo no soy de tirar nada. Todo se desintegra poco a poco, es el curso natural de los acontecimientos y es lo que debe de ocurrir. Pero antes muerta y carbonizada que deshacerme de todo. Cuando ya no me acuerde de tí, algo de papel o plástico me refrescará la memoria. A no ser que de camino a mi casa sea una la que se desintegre por completo a causa de un rayo asesino del Señor.

Si nadie lo evita, dentro de poco guardaré…

El díptico de AdányEva de Durero que mi padre me compró en ElPrado. El póster de la Barbie y sus Perritos que compré en los chinos con Paula ese día tan y tan chulo. El cartel del Caprabo de Maria Teresa Campos y Terelu (3por2, aunque la oferta es del año pasado). Las fotos de cuando todavía vivía en el MundoAnalógico, casi todas del verano anterior. El retrato que Juanma me hizo en el tren. El dibujo tan feo de Ana. El póster de aquella fiesta de los 80 en Matisse en la que acabé bailando AlejandroMagno (ochenta de gasolinera), DavidHasselhoff adornando mi habitación… y qué gran noche. Otro póster, de Metrópolis, regalado por mi madre (junto con un peine). Todos los carteles promocionales que arranqué durante el curso, en mi facultad, de los ciclos de cine del LluísVives (a muchos no fui… ahora me arrepiento). Los flyers de ElTornillo. Las postales que compré en una tienda de Alicante (¿CinemaParadiso?). El póster arrugado del MiraUnaModerna. El despertador-abeja, el óscar-pene, las flores de madera, el ex teléfono-hamburguesa… 

Enrollaré todos esos papeles, meteré en cajas lo demás y lo colocaré todo en un armario. Alí me esperarán a que vuelva de tierras extranjeras. Desmonto mi microcosmos (más Micro y más Cosmo que nunca… más mio que nunca) para volverlo a construir en una habitación que todavía ni conozco. Para volverlo a montar un año después. Sólo que pasado tanto tiempo una corre el riesgo de los fantasmas internos sean otros y todo lo accesorio que me rodea mute completamente. Dejaré entonces todas esas cosas en el armario.

Y es que yo no soy de tirar nada.

P.D. » -¿No te encanta Prince?

      » -Más que la vida misma»

      «Pretty Woman» dixit. Mi toque frívolo/ personal. Es lo que pide un fondo rosa.

  

DIVERTIMENTO

Si pongo tu nombre en el google sale una página de desaparecidos en Argentina y tu con otra cara. Investiga tu pasado, baby.



Si pongo el nombre de Ros sale un libro de derecho y ella adora el derecho.



Si pongo el de Ana descubro un pintor con su apellido y famoso, a juzgar por un libro escrito por VazquezMontalbán.



Si pongo Alberto, como no, me sale un delincuente en búsqueda y captura por lesiones. Estás fichado por la policia de Washington y mira… no me extraña.  


 


 


 


 


 


 


 


Si pongo a FlyGiar (con su nombre real) aparece esto…



Si pongo a Meliès no se con cual de las fotos quedarme porque ninguna tiene desperdicio. Pero esta es la más glamourosa. ElHéroeNiño



Hay que ver la cantidad de GloriasMartínez que hay. Jeje.



Hay una niña muuuy lejos que se llama igual que yo. «Mi primera parranda, mi nana, mis papitos y por supuesto yo» 



 

TUTTI-FRUTTI

Vale queridos, mucho preocuparos por las Familias y por los Europotados, pero aquí nadie se da cuenta de lo verdaderamente importante: NO soy una chica para casarme ¿es que a nadie le importa? Voy a tener que resignarme entonces. Que gran sacrificio.


Y yo me vengo preguntando…


¿Por qué me tengo que encontrar a mi vecino moderno siempre que llevo el flequillo mal peinado? No hay ninguna motivación oculta que me lleve a desear encontrarme con él, teniéndo en cuenta, además, que ni se acuerda de mi nombre porque me saluda utilizando un neutro «eh chiquilla». Pero a una chica le gusta que la vean bien peinada, mira tu por donde. Sin embargo debo rectificar porque mi vecino moderno ya no es moderno sino que se autodefine «mod». Y «retro». Venga, y qué mas. Pues sí, hay más… porque creció escuchando a The Who y eso es de ser muy cultureta. ¿En qué lugar quedamos los que hemos crecido escuchando Enrique y Ana o La Onda Vaselina? Mis años más tiernos se los dediqué a ellos. Ambas dudas me asaltan a menudo pero no me preocupan, para que nos vamos a engañar. Me preocupa más la imposibilidad de domar mi flequillo… así nunca encontraré marido.


Y ya ves lo desinfectada que está mi vida en estos momentos como para tener que recurrir a ESTO para intentar hacer un post en condiciones. Es que ultimamente no siento demasiado porque soy una autómata que se dedica a memorizar conceptos, así que me explayaré en las cosas más banales de la vida. No vaya a ser que me conozcas, no vaya a ser que me vuelvas a conocer.


Y ahora nos ponemos ConnyMéndez (que es un nombre casi tan bonito como el de PoppyMontgomery) y nos preguntamos ¿quién nos conoce en realidad? Sobre esto sí tengo serias dudas. Bueno, supongo que yo sola no, pero como este blog es de una y no del resto pues hará como si lo que yo sintiese fuera diferente de lo que sientes tu y tu. A mi es que el cinismo me sube y me baja por épocas.


(especifiquemos «época». Cuando utilizo un término tan indeterminado como es este hay que traducirlo como «dias». Soy de naturaleza Dragon Khan, unas veces del derecho y otras del revés)


Pues eso, que depende de lo sucias que lleve las gafas o del sueño que tenga. ¿A alguien se le ocurre un buan calificativo para definir el estado en el que ando? Hay opciones: Pasiva-Agresiva / Cínica-Resentida / Cansada / Asquerosa / Necesitada de Amooooor (pero Amor del verdadero. Amor del rollo «SalvemosALasFamilias. Nada de AmorDeLátex y de cochinadas y cositas del tipo «traición a las convenciones puritano-calvinistas». ¿O no?


Y a todo el que vaya el sábado a esa manifestación le digo una cosa: ERES UN RANCIO.


P.D. Aunque los carteles de «SalvemosALasFamilias» me persiguen hoy me he comprado cerezas en el mercado de Burjassot y todas tenían forma de corazón. ¿Qué tendrá el huerto de la señora Teresa?

SUPONGO QUE HA LLEGADO LA HORA…

                                              … de empezar a despedirme de la gente.


Y de decir cosas que nunca digo. Ale, azucar en cantidades industriales para todos. Hoy en concreto para las tres chicas que han hecho las veces de familia y me han visto reir (mucho) y llorar (alguna vez).


 


VANESSA (o l’any que vaig ser festera)


Porque el año que fuiste festera Quatretonda debió rendirse a tus pies. Porque nadie puede decir más palabrotas que tu en una sola frase. Porque te das golpes absurdos. Por enseñarnos lo que es una «quinta», la «burra» y «anar bufà». Porque Esther se casará con tu hermano, ya verás. Porque Helena no te entiende. Por el chiste del «bany del za za za». Por todos los «hostia puta me cague en l’hostia, arredeu quina malixia me’n dóna, gitano de merda, bandoler, ves-te’n a fer la mà». Por la historia del reloj del Valencia. Porque eres una criticona… y nos gusta. Por fallas y «la merda de bandera blavera me va a amargar a mi les festes». Porque aunque Esther y yo hagamos las idiotas tu nos miras y no dices nada. Por las sopas de tu padre y las tartas de tu madre. Porque contigo es imposible no reirse. Porque eres malota y de la llengua. Porque también yo «t’ho faria igual».


 


HELÈNE (o la chica tranquila de Austria)


Por haberte conocido. Porque eres demasiado amable. Porque sonríes todo el rato y siempre que me pasa algo me dices: «oh pobresita». Por tu cumpleaños, la primera y verdadera fiesta Erasmus de mi vida, por lo bien que lo pasamos todas. Porque te alquilas películas malísmas. Pero malas de verdad. Pero también por aquella vez que se me ralló el DVD de «All About Eve» y fuimos a l’Fnac a cambiarlo para poder ver el final. Por «Cinema Paradiso», «Recuerda» y «Trainspotting». Por acompañarme al supermercado de El Corte Inglés en la semana de la comida europea. Porque estas enganchada al café y al vino. Por aquella noche que llegué a casa y te encontré bebiendo sola. Por regalarme tu libro favorito. Porque bajo esa apariencia de inocente jovencita europea guardas un alma punk. Por intentar convencerme de que el objetivo de la Unión Europea es totalmente altruísta. Porque nunca serás AnalistaDeInversiones… que son maaalos y tienen doble vida.  


Reirnos por nada, ir de tapas, hacer planes para cuando te cases. Comer salchichas. Leer con una manta encima mientras escuchamos uno de tus discos melancólicos. El olor de tus comidas, el olor de tu café aguado. The Smiths, Morrissey, explicándome qué significa para tí «There Is a Ligjt That Never Goes Out». Yo diciéndote que no puedo evitar cantarla en castellano porque hay una versión de Mikel Erentxum que ya escuchaba mucho antes de conocerte. Más planes. Iré a Austria algún día si tu quieres.


 


MÀXIM (o Jennifer)      


A ti no tengo nada que decirte que ya puse una foto tuya. Hámster gordo y tonto no te mueras este curso que viene y espera a que vuelva para que pueda verlo ¿ok?. Ahí te quedas.


 


ESTHER (o Patty y Selma)


O Romy y Michelle, o Taya y Tamera, o…


O que te voy a echar mucho de menos, por ejemplo. O que ya no podrás escucharme cuando lo necesite. Ni yo a ti. Ni lamentarnos juntas porque los hombres no nos quieren. No podremos emborracharnos y ponernos asquerosamente trascendentales. Ni reirnos de tantas cosas como nos reimos… de nosotras mismas, de él y del otro, y de esa y esa. Ni celebrar juntas otro cumpleaños donde disfrazarnos, salir a la calle a pegar vueltas a la manzana y luego bailar Abba. Como niñas tontas que quieren hacer un grupo de musica llamado Regaliz. Es que son tantas cosas… 


No podrás volver a regalarme «Alicia en el País de las Maravillas».


Superamos juntas el mes de MesDeMierda que fue febrero, las dos en bata y a base de chupitos de café. Pero mira, estamos vivas (mucho) y lo que nos queda. Porque regresaré y te volveré a conquistar, aunque me cueste.   


Nos conocemos desde pequeñas pero ha sido en estos dos años cuando nos hemos encontrado de verdad. Sin tener en cuenta cómo éramos antes y cómo seremos después. 


Dios mio. Creo que voy a llorar.  

MISS BIBLIOTECA

Y que peor.


Sabía que, pasase lo que pasase, estos exámenes nunca serían como los anteriores. Serían mejores. Y, de hecho, lo estan siendo… no se caracterizan por nada en particular, solo porque me rio y porque me pongo agresiva. Y porque no avanzo. Y porque hablo mucho. Porque me lo paso bien. Porque yo antes no era así (no dejo de repetir esta frase), antes no empezaba tres días antes a pasar cosas a limpio, antes cuando estudiaba, estudiaba. Y ya lo he dicho, es tu culpa. La de ella, de Aina. Que yo antes no era así… Qué tiempos aquellos en que hicimos el código deontológico de la O.P. (OperaciónEmpolle). Así que ya sabes quién es culpable de que nos de por comer en un chino lujoso con el Spielberg y compañía, de las largas sobremesas y de los descansos eternos. Si yo lo hago por ella que fuma (me va a matar jaja). Definitivamente, necesitamos a Ana.


Y sí, me pongo agresiva. Canalizo la frustración que me produce estudiar CatalánOral a través del odio. En los exámenes pasados canalizaba mi frustración amando a cualquier ser vivo. Ahora odio. Y que pasa, también es sano. Odio porque nunca odio y odio porque se que no es real. Pero me apetece odiar de mentira. Porque ya era hora. Y me sigo riendo porque ya no me justifico sin saberlo… y ya no escucho música para no pensar. Otra vez diciendo cosas que solo entiendo yo; ya sabes, pienses lo que pienses no es eso sino todo lo contrario y aún así tampoco acertarías.


La flora y fauna de la sala 5 de Humanidades es algo extraordinario. Una Petarda vestida de PopStars (pero petarda en plan mal, que yo de PopStars fui muy fan) que además baila sentada y no puede estar más de diez minutos quieta y sin estorbar no se vaya a escaldar la muy perra. Una tia que anda y mira como una Top model cada vez que se levanta a la papelera, la esquizofrénica que el año pasado lloraba y este se rie como la Loca que es, un Rastafari que afirma que la Loca no está Loca sino que se ha tomado un tripi, Yo que no paro de mear y les explico que la Loca es así de normal que, ya la tengo controlada y que cuidadín que estudia psicología, Esther y su Panda de Psicólogos que vienen de visita turística a ver a la Loca, un OdontólogoCapullo que no sabe quién soy pero yo sí se de su vida y por eso lo llevo controlado, para cascar luego. Y el ChicoGuapo de la camiseta de la vaca que rie, que va vestido como servidora: camiseta blanca y vaqueros rotos. Vale, no es una gran casualidad, pero mira, es guapo.


Y que ajetreo de día.


El trabajo de publicidad, entregado. Tres quilos pesa… y con papel marca Galgo. Qualité, si señor… y seis ebros el paquete, vaya por Dios. Las clases, acabadas. Seguramente nadie habrá vivido como yo los últimos minutos de Teorías de la Comunicación, escuchando los reproches de Giulianna Colazzi extasiada por la musicalidad de su voz, la seducción de su mirada irónica, su sonrisa malvada, ese moño de que sujeta una larga cabellera de italiana salvaje… Verdaderamente estoy obsesionada. Le he aplaudido. Yo sola. Esto empieza a ser enfermizo. 


Los papeles del Erasmus, entregados. Y las ganas de irme, «in crescendo». Porque viajaré a muchos sitios y conoceré a mucha gente. Porque tengo ganas de atarme mi pañuelo al cuello e irme a desayunar un croissant. Y leer a algún autor muerto, maldito y atormentado.


Pero penita también, porque una vez me vaya no volveré a pisar Valencia en un año. Y porque no volveré a sentarme en el «fondo izquierda» con mis amigos del «fondo izquierda». Y porque ya son mis amigos. Y por Méndez, Company, Llorca… y porque he descubierto que quiero ser como Biosca y estudiar el cine durante la República de Weimar, por ejemplo. No quiero pasarme la vida montando cosas ajenas, ni de ayudante de realización, ni de cámara… no para siempre. Quiero vivir para ver películas y leer sobre gente que las hace bien. Solo así podré atreverme a hacerlo yo algún día. No se, lo he visto claro… todo lo demás está muy bien pero había olvidado por qué y para qué estaba aquí. Y puede que así no tenga que venderme nunca. Me da miedo querelo tanto porque puede que las cosas no resulten como me gustaría.


Y quiero ver «El Vampiro de Dusseldorf» ya.


E ir a Elche a tomar helados y a emborracharme con vosotros.


Y a dormir, que ya es hora. 


  


 

A MODO DE POST SIMBÓLICO

No pensaba actualizar porque, total, para contar rallotes de mierda pues mejor me callo.

Pero anoche… anoche llegué hecha polvo a mi casa y cuando me estaba untando sobrasada en un trozo de pan (a modo de cena simbólica) veo que hay un pequeño trozo florido en uno de los bordes (es decir, a modo de hongo simbólico). Pero mi espíritu estaba tan inerte dentro de mi propio cuerpo que seguí y me lo comí. Esto me hace reflexionar ¿qué coño te pasa? ¿qué pretendes? ¿por qué te empeñas en aparentar que todo te da igual?

¿Y todo me da igual? Básicamente creo que sí. Pero podría ser que no. Hasta que lo averigue, mientras tanto, necesito equilibrio. De todas formas da igual porque ni cristo sabe de lo que estoy hablando, te imagines lo que te imagines… no es eso. Sino todo lo contrario.

De aquí a un tiempo había empezado a ser consciente de mi misma: sabía por qué me dolían unas cosas y por qué era feliz con otras. Las razones de verdad, quiero decir. Ahora me inquieta no saber por qué eso y eso me da igual. Y tengo la cabeza tan embotada que ni siquiera me voy a molestar en pensarlo. Miento… por supuesto que me molestaré, pero sin resultados positivos.

En otro orden de cosas, no voy a poder ir al estreno teatral de Laura porque el puto PalomoCojo (ProfesorDeCatalán… simbólico también) me ha puesto un puto examen oral el puto día 20. 

Vale Andrea, deja de decir palabrotas.

Desde hace una semana ya no puedo responder un simbólico y vacío «bien» cuando alguien me pregunta «qué tal todo». No me sale. Pero si en realidad no pasa nada, como siempre.

Es solo mi mente, que está cansada.

 

P.D. Soy adicta al aguacate, forma parte de mi dieta base. Seguramente me pasaré todo el verano coomiéndolo y cuando llegue septiembre ya no podré verlo sin vomitar. Ya me pasó con la mortadela. Debía decir algo superficial. Yo ahí, en mi línea. Con mi idioma de símbolos.   

EL TOFU MATA (MICROCOSMOS)

Histérica, histriónica, himbécil… uy no. Cuando a alguien se le ocurran más calificativos que empiecen con hache que me lo haga saber. Porque lo que es yo, no doy para mucho más hoy.

Mis preciosas uñas largas desaparecen. Todo el trabajo y la fuerza de voluntad a la mierda por culpa de Compte y su Positivismo del peo. El SueñoUniversalDeLaRazónIlustrada a mi me la pela. Ahora tengo dedos con y sin uñas. Uno sí, uno no, uno sí…

También podría pasar que el corazón me fuese a mil por hora.

Mi peor pesadilla es olvidarme de quitar la voz al móvil y que suene en medio del silencio sepulcral de este, mi hogar: una sala de biblioteca. Y con la canción de «Ranma y 1/2» (que, por cierto, tengo desde febrero, va a ser cuestión de ir cambiándola). Uy, pero que digo… si esto YA HA PASADO. Pero claro, yo, que voy dando vueltas como una enajenada por los pasillos con los tapones y hablando sola porque Teorias no la puedo estudiar sentada que me amargo, ni me doy cuenta. Pero de repente me veo a la pobre Aina, alma cándida, corriendo por el pasillo con mi mochila y el «Yakata yakata», sonando. Mi peor pesadilla la ha vivido ella. Así nunca podré enfrentarme a mis miedos. Luego, como una covardica, dejo las cosas en otra sala, donde están Esther y Vanessa.

Si, es que aquí somos una gran familia. Todos juntitos. Todos los dias. Y mira tu que bien.

También podría pasar que una erasmusita entre en tu habitación a las cuatro de la mañana con el cubo de tender la ropa, lo deje en el suelo y se siente en medio de tu habitación mientras se agarra el vientre y te dice cosas que tu no puedes alcanzar a entender porque:

A. Son las cuatro de la mañana.

B. Duermes con tapones.

C. ¡Una erasmus sentada en el suelo de tu habitación con un cubo de tender la ropa (también utilizado como recipiente de sangría y de vómitos varios)!

¿Qué pretende esta chica? ¿Acaso es Jason? Me incorporo. Me explica. Y yo lo comprendo todo: EL TOFU MATA. No se puede ir a los restaurantes vegetarianos. Peligro. Luego pasa lo que pasa:eurovomitas. O eurolointentas… porque la pobre eurochica ya se había metido los deditos y tomado un café con sal (vaya, esto sí es euro, por lo que se ve). Vale, querida:

A. No vomites enmi habitación ni en el poal porque voy yo detrás

B. Te hago una infusión

C. Besito de buenas noches.

Si es que aquí a cada uno le da por una cosa distinta. Mis compañeras de piso roban el papel del váter en rollos industriales que ponen en los aseos. Pa la saca. Yo arranco carteles y los tiro a la basura. Ahí, malota. No lo puedo evitar, si voy andando arriba y abajo, pasillo va, pasillo viene, no quiero tener que ver artículos sobre el Papa firmados por monjas de clausura ni sobre manifestaciones «por una madre, por un padre; por la libertad» (sic). En fin, que hay que salvar a las familias, que están en peligro…

Así que ya sabes, cada vez que te baje la regla estás matando a un ser vivo. Y manzanas con manzanas (y peras con peras).

Mi contribución a la causa «SalvemosALasFamilias» ha sido contundente:he cojido la gorra blanca (e inmaculada) de la Universidad Católica de Valencia que Ana me regaló (¿¿??) y que, asombrosamente, aún no había tirado a la basura porque se ve que preveía el inminente peligro de la institución sagrada del matrimonio, y he escrito en letras bien hermosas «Salvemos a las Familias» y debajo «No a Todo».

Dios mio, que mal estamos. Esto no debe de ser sano. Sigo mordiéndome las uñas de los dedos índices.

Me arrepiento de haberme partido con la Loca que se reía sola por la biblioteca. Lo confieso, a mi me ha pasado y de paso le he escupido una uña a Aina, alma cándida. Ahora la comprendo: no está loca ni se había tomaso un tripi, símplemente había pasado más horas de la cuenta encerrada AQUÍ. Ana dice que si mañana vengo me va a traer sus pastillas. De esas que toma ella. La droga va a ser la solución para poder escapar de este Microcosmos en el que estoy metida y donde, si nadie lo evita, echaré raices. Me preocupo cuando los de Seguridad discuten o cuando una chica llora hablando con su novio.

Y luego va Alberto y me dice que NO soy una chica para casarse. Demasiado irresponsable. Y vale, no es que tenga yo mucho interés en casarme y salvar a las familias, pero basta con que me lo digan para rallarme.

¿Y por qué no soy una chica para casarse? ¿eh? (no voy a decir para qué me dijo que soy, pero para casarse no era).

– ¿Te puedo pegar?

– Vale

– Jo, pero es que si me dices que sí ya no me gusta.

¿En qué piensa la gente cuando abre los ojos por las mañanas?