Series recomendadas

Durante años tuve la creencia de que ver series no servía para nada. Bueno, para entretenerse y poco más. Hasta que los protagonistas de la serie Lost fueron portada de Cahiers du Cinéma. Hasta que mis compañeros del máster de cine que estaba cursando en esos momentos me hicieron sentir legitimada más allá de Twin Peaks o Berlin Alexanderplatz. De hecho, actualmente, si no ves Juego de Tronos te conviertes en una especie de autista social. Y si no has analizado el trasfondo shakesperiano de The Wire eres un analfabeto audiovisual. Hay que ver cómo cambia el mundo en unos pocos años.

*nota mental: (me acabo de dar cuenta de lo vieja que sueno tras haber escrito esto… juro que soy una millenial de pleno derecho y no una señora de 50 años que lee novelas de Daniel Steel y llora delante de la Doctora Quinn)

En fin, que el mundo cultureta ya se muestra benevolente con los que amamos las series. De hecho, ahora tienes que querer ver series… lo cual, para ser justos, supone un gran problema para aquellos seres privilegiados que no tienen una personalidad compulsiva y no se enganchan a nada. Yo, como es evidente, no tengo ese handicap y me trago (casi) todo lo que me den.

Como en mi página de Libros Recomendados, no se trata de una lista cerrada, sino que puede ir modificándose con el fluir de los acontecimentos. Esto es, de los estrenos y de mis ratos ociosos.


Mildred Pierce
Mildred siempre tan abnegada. No sabe la que le espera.

Mildred Pierce. Vaya la lista, dirán algunos, la que se queja de los culturetas pero inaugura la página con una miniserie de la HBO dirigida por Tod Hayness. Pues sí, las miniseries me encantan y si están dirigidas por uno de mis realizadores preferidos, mejor que mejor. Este remake protagonizado por Kate Winslet y Guy Pierce es maravilloso. Las comparaciones con la peli original de Michael Curtiz, con Joan Crawford al frente, podrían ser odiosas. Pero es que no lo son. Una versión nueva, fresca, delicada y ruda al mismo tiempo, fantásticamente interpretada, que no tiene desperdicio.

Si te gustan los dramones y las luchas materno-filiales.


White Heat
White Heat o cómo compartir piso puede ser un quebradero de cabeza.

White Heat. Venga, otra miniserie, esta vez de la BBC. Qué quieres que te diga, es de mis favoritas de todos los tiempos. De esas que te despiertan emociones y que te cuesta volver a ver una vez pasado el tiempo. La cosa trata de unos estudiantes que viven juntos y revueltos durante esa época de utopías y amor libre que fue el Londres de los años 60 y 70. Años después, estos mismos amigos volverán a verse bajo unas tristes circunstancias para afrontar lo que un día creyeron que serían y lo que, finalmente, son. Un reencuentro con la propia verdad con una ambientación y unos personajes muy bien diseñados. Política, feminismo, racismo, homofobia, libertad sexual, lealtad, amistad, secretos… Todo, en seis intensos episodios.

Si sientes nostalgia por épocas que nunca podrás vivir.


La línea de la felicidad
The line of beauty = Retorno a Brideshead + Henry James + ETS + Margaret Tatcher.

La línea de la belleza. Venga, que ya es la última. Miniserie de la BBC, adaptación de la novela homónima escrita por Alan Hollinghurst (Premio Booker). Una suerte de Retorno a Brideshead ambientado en el Londres de los 80: «Love, class and tragedy», tal y como cita el cartel promocional, lo resume a la perfección. El protagonista, Nick (Dan Stevens en estado de gracia), es un chico de clase media que pasa el verano en casa de su adinerado amigo Toby. La familia de Toby vive en la opulencia, pues el padre es un miembro relevante del Partido Conservador. Una familia por la que el joven Nick sentirá atracción y repulsa a partes iguales mientras es protagonista de su propio despertar sexual. Vamos, que no sabe si salir o no del armario. Sexo, drogas, política, intrigas familiares y Margareth Tatcher en un bildungsroman con una gran banda sonora.

Si te gustan Kazuo Ishiguro, E.M. Forster, Evelyn Waugh y la New Wave.


Absolutamente fabulosas
Ellas se lo beben todo.

Absolutamente fabulosas. Y mira que no soy muy de comedias… pero es que Absolutamente Fabulosas me gana. Podría ver sus capítulos una y otra vez y no dejar de maravillarme con esta pieza bizarra concebida por Jennifer Saunders. Edina y Patsy son encantadoramente tóxicas, en todos los sentidos. Patsy, sobre todo Patsy… ella es EL personaje, MI personaje preferido por siempre. Una combinación de humor inglés, maquillaje, champán y cigarrillos. Y trapos, muchos trapos.

Si, como las protagonistas, consideras que la resaca es un estado de ánimo.


The good wife
Con lo que vale su bolso me pago yo un viaje a las Bermudas.

The good wife. Con sus más y sus menos, es una de las mejores series que he visto, sobre todo por la evolución pausada de su protagonista. De mujer florero a mujer ambiciosa y mejor abogada. Un personaje poliédrico que antepone sus hijos y su matrimonio a sus necesidades, precisamente porque hijos y marido son la mejor excusa para no soltarse la melena y vivir su vida. Serie de abogados a la americana que a mi me recuerda (un cierto regusto, salvando las distancias) a Judging Amy. Por eso de los juzgados y de los desastres personales, quizás.

Si piensas que lo sutil es en ocasiones una forma de inteligencia.


The Americans
Travestismo ruso cortesía del KGB.

The Americans. Ambientación ochentera, pelucas y walkie-talkies, qué más se puede pedir. Ya hice un post bastante extenso sobre esta serie, por lo que al mismo me remito.

Si te preocupa la conciliación familiar y los problemas de identidad, es tu serie.


The walking dead
Toda distopía zombie viene acompañada de vísceras.

The Walking Dead. Al principio no podía con ella. El hecho de que los personajes afroamericanos fuesen intercambiables y de que la serie rebosara un tufo a macho alfa más que evidente no ayudaba demasiado. Luego me abstraje, dejé que los personajes evolucionaran y que algunos de ellos (ellas, más bien) se empoderaran. Sigue pecando un poco de lo mismo, pero está maravillosamente bien hecha. Con episodios que son adrenalina pura y otros que te permiten realizar una pausa para tomar aliento y, de paso, conocer mejor a los protagonistas. Y luego están los zombis, no nos olvidemos.

Si te gusta un apocalipsis zombie más que a un tonto un lápiz. 


a dos metros bajo tierra
La familia Addams, digo Fisher.

A dos metros bajo tierra. Fue la primera serie más o menos actual a la que me enganché. De hecho, fue una de las que lo empezó todo. Recuerdo el final del último episodio como uno de los momentos más angustiosos de toda mi vida, y supongo que aquellos que la hayan visto hasta el final lo comprenderán. Sus cinco temporadas narran la vida de la familia Fisher a partir del repentino fallecimiento del padre, propietario de una funeraria. Una serie que te habla de la muerte en primera persona, de cómo vivir tu vida y de cómo encarar el dolor. Con una estructura narrativa muy original, nos hizo descubrir que hay 1000 maneras de morir antes de aquel famoso programa de TV.

Si estás preparado para encariñarte con los personajes aún cuando estos estén muy lejos de ser perfectos.


Coven
Las vecinas gamberras de los Fisher.

American Horror Story. Coven. Luchas entre clanes de brujas, Jessica Lange como la Suprema y demás enredos entre colegialas crueles me recuerdan a Suspiria, una de mis pelis más amadas. Las brujas siempre han sido de mis personajes de ficción predilectos y, además, le sumo el hecho que me parece la temporada de American Horror Story más divertida. Contrariamente a lo que yo pueda pensar, los fanses de la serie no la tienen en mucha estima, pero debo que decir que la disfruté como una enana y que, precisamente por ser la menos sombría de todas las temporadas, me parece la más original, tanto estética como narrativamente.

Si tú también querrías ser una Suprema y disfrutas con el girl power menos edulcorado.


Twin Peaks
Fire walk with me o el horror vestido de onirismo.

Twin Peaks. Poco puedo decir de esta serie que no se haya dicho ya. Divierte por lo que se ve (esos personajes excéntricos, esa estética ochentera, esa Lucy), pero da más miedo por lo que no muestra. El clima opresivo y decadente del pueblo está perfectamente conseguido gracias a la mano maestra de David Lynch. Junto con Rossellini o Fassbinder, uno de los primeros cineastas en considerar que el serial albergaba infinitas posibilidades narrativas.

Si disfrutas con joyas bizarras convertidas en venerados objetos de culto.


beverly hills 90210
¿Por qué tapan a la pobre Andrea? ¿Solo por llevar gafas?

Beverly Hills 90210 aka Sensación de vivir. Ahá, ya hemos llegado a la artillería pesada. Que no todo va a ser BBC, HBO y cócteles de autor. De pequeña estaba enamorada de Brandon y mi corazón luchaba entre Brenda y Kelly. De mayor me di cuenta de que es una de las series más recalcitrántemente moralistas y ñoñas que han existido nunca, pero me siguió fascinando igual. Solo que por otras razones. Mis personajes favoritos son Andrea, la estudiante judía considerada como la fea del grupo por llevar gafas (si, me siento identificada), la madre politoxicómana de Kelly y Samantha Sanders, la diva y madre adoptiva de Steve. Sin olvidar a Tori Spelling (perdón, Donna, confundo personaje y persona, así de intensa fue su interpretación).

Si has nacido en los 80. O, mejor, si te has estancado en los 90.


Anatomía de Grey
Trabajar en este hospital atenta gravemente a la salud. Las casi 13 temporadas de la serie, lo mismo.

Anatomía de Grey. Tenía que decirlo, lo primero es reconocer que se tiene un problema. Ya ves que vuelvo a a carga con más artillería pesada. Mi guilty pleasure. Mi particular manera de mantener el lagrimal oxigenado. A decir verdad, fui una espectadora relativamente tardía de la serie. Había visto algún que otro capítulo sin que me despertase mayor interés porque tuve una compañera de piso que era enfermera y que me decía que en su hospital todo era igual. Años más tarde, otra compañera de trabajo (esta ya no era enfermera sino periodista) me habló del Grey Memorial como ese cementerio donde la gente se muere mientras sus doctores practican sexo todos con todos en las salas de descanso. Y yo ahí ya me perdí. Se había plantado la semilla. Gracias a Anatomía de Grey sé hacer una traqueotomía, identificar tejido necrosado y, sobre todo, soy muy consciente de que hay que hacer un TAC antes de operar para descartar derrames.

Sí tú también te sientes en forma para operar tumores después de echar un kiki.


Continuará…

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