
No sé vosotros, pero yo estoy deseando que lleguen las vacaciones. Como todos, planificamos viajes, escapadas o sencillamente nos quedamos de Rodríguez en la ciudad. En mi caso, pasaré unos días con la familia de campo y playa sin olvidar alguna que otra escapada urbana con amigos y cervezas de por medio.
Planificar mis lecturas es algo que, generalmente, hago todo el año aunque sea de una manera muy random. Cuando no tengo demasiado tiempo, sencillamente escojo lo que me apetece en ese momento. Es un método que me ha funcionado siempre. No reflexionar demasiado y tan solo elegir un libro. En la mayoría de los casos dejo que mande mi intuición, que siempre acertará en función de mi estado de ánimo, el momento vital, mi capacidad para estar centrada o mi nivel de dispersión.
Sin embargo, cuando tengo por delante semanas de ocio, siempre me gusta fantasear y planificar, a mi manera, los libros para leer en verano. Aquí os traigo una lista de los míos, esperando que os den ideas.
- Aloma (Mercè Rodoreda). Tenía ganas de leerme La plaça del diamant desde hace tiempo, pero como sufro eso que yo llamo el TOC literario, decidí empezar a leer a la autora desde este libro antes de lanzarme a sus obras más conocidas, entre las que se encuentran la ya mencionada, Mirall trencat o Jardí vora el mar. Una relación prohibida entre una adolescente soñadora y el hermano de su cuñada. Cismas familiares y pérdida de la inocencia es lo que promete esta novela corta.
- Cinco horas con Mario (Miguel Delibes). Bueno, un clásico moderno que llevaba tiempo rondándome. Poco más que añadir, pues su autor es ya de sobra conocido. De él solo he leído Los santos inocentes, y la verdad es que hay varias novelas que me atraen, entre ellas La sombra del ciprés es alargada.
